Radioterapia es un pilar básico en el tratamiento oncológico, pues su objetivo es irradiar la zona tumoral o el área anatómica de interés mediante radiaciones ionizantes, promoviendo altas tasas de control de la enfermedad tumoral.
Alrededor del 50% de los cánceres requieren del uso de radioterapia en algún momento de su evolución y esta proporción aumenta a medida que perseguimos la preservación de órganos, como cuando tratamos cáncer de mama, de laringe, de ano, o cuando se busca preservar extremidades afectadas por sarcomas, etc.
Las formas de radioterapia son
Radioterapia Externa o Teleterapia: la fuente de radiaciones está a cierta distancia del paciente y éstas deben penetrar hasta el sitio del tumor.
Braquiterapia: la fuente de radiaciones está en contacto con el tumor o a una corta distancia del mismo. La fuente la constituyen elementos radioactivos en forma de agujas, semillas, alambres.
Radioterapia Interna: Es originada por radiaciones que se administran por vía oral, vía endovenosa o dentro de cavidades como la pleura, que es la membrana que recubre las paredes de la cavidad torácica y la superficie de los pulmones, o el peritoneo, que es la membrana que reviste la cavidad abdominal de los vertebrados y otros animales. El médico radioterapeuta tiene generadores de radiaciones dentro del servicio y produce su propia medicina. Es decir, no emite una prescripción para adquirir los medicamentos en una farmacia. Por lo tanto, es responsable del Control de Calidad: de su calibración (cantidad), de su calidad (energía), y la protección.
Autor
留言